Este sitio web utiliza cookies para asegurarnos de que puedas tener la mejor experiencia al utilizarlo
Desde niños, aún sin saberlo, todos necesitamos construir nuestra propia historia de amor. Con frecuencia, la vida nos lleva por caminos desconocidos que más bien parecen desvíos que atajos. Con el tiempo, esa necesidad de amar y ser amado se va confundiendo hasta el punto en que ya no podemos identificar el verdadero amor, mucho menos vivir en la plenitud del amor.
Puedes amar y ser amado desde una perspectiva bíblica y cristiana comprendiendo cuatro verdades fundamentales y tomando una decisión que cambiará tu vida.
Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestras vidas. Juan el apóstol escribió hace casi dos mil años: "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna." Lo cual el mismo Jesús de Nazareth confirmó cuando dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."
El ser humano es pecador y, ya sea por intención o por desinterés, estamos separado de Dios. Todo lo malo que podemos hacer es pecado. Y todo lo bueno que podamos hacer está teñido del egoísmo, la vanagloria o la autojusticia. Pablo de Tarso escribió al respecto: "Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios." Y luego: "El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor."
La unión con Cristo es la única provisión de Dios para librarnos del pecado. Como sigue diciendo Pablo: "Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros." ¿Cómo nos libró Cristo del pecado? Muriendo en nuestro lugar, yendo a la sepultura y regresando de la muerte con la promesa de amor que lo mismo sucederá con nosotros llegado el tiempo.
Cuando entendemos lo que Jesucristo hizo por nosotros, y decidimos creer en Su muerte, sepultura y resurrección, Él nos da la libertad para amar y ser amados. Le recibimos creyendo lo que hizo y confiando en que Su sacrificio es suficiente para recibir el amor de Dios. El mismo Juan dijo: "Todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
Tomar la decisión que cambiará tu vida y te permitirá escribir tu propia historia de amor caminando con Dios, comienza con una confesión de fe delante de Dios. Busca un lugar quieto y lee con toda sinceridad estas palabras en voz alta:
Gracias porque me amas y entiendo que te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador.
Ocupa el trono de mi vida. Hazme la persona que Tú quieres que sea. Gracias por mostrar tu amor al perdonar mis pecados.
Gracias por haber entrado en mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa.
Repetí la oración con un corazón sincero y aunque no entiendo todo lo que significa, quiero aprender más.
Si no estás listo o lista para tomar la decisión o tienes dudas al respecto, escríbenos a info@amaryseramado.com